Hemos perdido el contacto con los ciclos de la naturaleza y la dimensión simbólica y sutil de la vida. Me gusta la astrología por ser un lenguaje sutil y simbólico, por eso os quiero hablar hoy sobre Saturno retrógrado y su significado.
Saturno transita dos años y medio en cada signo y se mantiene retrógrado a diferentes intervalos durante unos 4 meses. Representa la legalidad, la reflexión, la seriedad, la profundidad de conocimiento, las reglas, la ley, la organización, la precaución y la honestidad. Hay que ser mucho más paciente cuando Saturno está en periodo retrógrado porque las cosas van a ralentizarse. Hasta septiembre que es cuando Saturno se pone directo nos espera un intenso periodo de aprendizaje.
Cuando un planeta está en movimiento retrógrado parece que se mueve a la inversa con respecto a la Tierra. La energía del planeta en ese período, parece inducir un comportamiento más introspectivo o reservado que de costumbre, y puede haber un tema kármico o sensación de déjà vu en función de la naturaleza del astro, debido a que un planeta puede pasar sobre cierto grado hasta tres veces.
Los lapsos retrógrados de los planetas dan la oportunidad de llegar realmente a la esencia de una materia, porque obligan a ir a la médula una y otra vez. Esto puede ser frustrante y tedioso, pero al final es muy útil para hacer frente a algo kármico que se puede estar evitando y que necesariamente se tiene que abordar.
Por otra parte, los planetas retrógrados también muestran la necesidad de conexión que tiene el individuo con el mundo espiritual. Y una de las leyes espirituales es que todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará. Y es esta una de las fundamentales lecciones que nos viene a mostrar Saturno: aprender y esperar. La espera es una etapa del cambio para la cual nuestra sociedad no está entrenada. Queremos ir muy deprisa y en realidad no hay que ir a ningún sitio. Se trata simplemente de ser. Saturno nos marca el tiempo. “Cada cosa a su debido tiempo, nos viene a decir. Te falta integrar esta lección”.Y cada uno de nosotros tiene que aprender la lección que le haya tocado integrar-la suya propia- con el fin de aprender de los errores y seguir evolucionando.
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