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Piscis: su reino no es de este mundo.

Piscis es un signo complejo, al que le cuesta poner límites. Como signo de agua es sensible, empático e imaginativo. Regido por Neptuno y Júpiter, Piscis se siente parte de un todo inabarcable y es muy fácil que se pierda en ensueños, evasión y confusión.
Su extrema sensibilidad y emotividad hace que necesite replegarse en sí mismo en ocasiones para restablecer su equilibrio y recuperar energía, pues absorbe las vibraciones ( buenas y malas ) de su entorno como si fuera una esponja. La cara amable del signo es su ausencia de prejuicios y una gran comprensión y humanidad respecto al prójimo. Es un signo creativo e inspirado, muy conectado a la intuición y a las fuerzas sutiles. Si se le presiona, Piscis desaparece rápidamente buscando nuevas corrientes donde navegar. Piscis es un signo mutable y se suele adaptar muy bien a muy variadas situaciones y circunstancias. Es muy camaleónico y se mimetiza fácilmente con el entorno y con las personas que tiene al lado pues es extremadamente permeable a cualquier tipo de influencia.
La sensibilidad de Piscis es al mismo tiempo un regalo y una fuente de sufrimiento.
Uno de los puntos débiles de Piscis es encararse con la dura realidad que se les hace muy difícil de aceptar en su idealizado y grandísimo mundo interior, que es su refugio y a donde escapan a menudo para poder soportar un mundo que muchas veces no comprenden. Son extremadamente imaginativos y capaces de montarse sus propias películas con facilidad.
Suele dar personas muy ingenuas, víctimas fáciles de todo tipo de manipuladores, mentirosos, y personas problemáticas. Son vulnerables y susceptibles y tienen capacidad de sacrificio. Es difícil encontrar dos piscis iguales, pero en casi todos hay una gran comprensión de la naturaleza humana y eso les da un profundo y amplio entendimiento y compasión que hace que sientan el sufrimiento ajeno como propio.
En Piscis siempre hay un anhelo de fusión con el Todo, de volver a casa. Una conexión con fuerzas invisibles más grandes y más sutiles.
Es importante permitirles a los Piscis que tengan su espacio propio tanto físico como mental, puesto que si no se les da su tiempo y no tienen un lugar en el que poder replegarse pueden llegar a agotarse y a desequilibrarse.
El contacto con el agua, suele tranquilizar e inspirar a Piscis cuya identificación con este elemento es muy profunda. Para Piscis es curativa la música, el arte y en general la contemplación de la belleza.
Piscis es un signo amoroso y suele dar personas generosas, bondadosas y altruistas.
Es un signo difícil de comprender para los no piscianos. Si se les permite ser ellos mismos sin cuestionarlos demasiado y comprendiendo su peculiar modo de ver las cosas son fáciles de llevar y pueden ser muy reconfortantes y hacer la vida más grata. Su entrega no tiene límites y suele ser desinteresada.

Son almas viejas y sabias.