Nostradamus, Shakespeare, Albert Einstein, Thomas Jefferson, Teddy Roosevelt, Ronald Reagan, Lincoln, Churchill, Carl Jung, Kepler, Newton y J. P. Morgan … Todos utilizaron la astrologia para mejorar su vida.
La astrología es una ciencia sagrada que nos puede ser de gran ayuda en nuestro progreso material y en nuestra propia evolución espiritual.
El horóscopo individual nos ayuda a ver nuestros defectos y cualidades, nuestras posibilidades de progreso en todos los sentidos, nos muestra nuestro estado espiritual y las necesidades en esa misma línea y, por último, la relación entre el ser humano y el Creador del Universo. Con la práctica, el estudiante averigua en el horóscopo cuál es la naturaleza de su carácter y de sus tendencias mentales para así analizarlas y corregir sus líneas de actuación que le lleven a cambiar su personalidad en sentido espiritual a la vez que elimina las tendencias negativas. De esta forma podemos ver como cada individuo puede ser el maestro de su vida a la vez que utiliza sus cualidades para beneficiar a los demás. Si todas las personas con posibilidades estudiaran la astrología, el mundo no sería actualmente como es. En tal caso, los profesores, educadores, políticos, médicos, jueces y otros muchos profesionales y personas altruistas y benévolas cambiarían su manera de actuar, creando, como efecto, un mundo mejor donde pensaríamos más en el prójimo que en nosotros mismos.
El verdadero astrólogo espiritual sabe perfectamente que esta sagrada ciencia está íntimamente relacionada con las dos principales leyes universales que conocemos en esoterismo como: Ley de Consecuencia y de Renacimiento. De esta forma comprende que el horóscopo actual es el resultado de su evolución pasada –otras vidas- de sus actos, de su búsqueda, esfuerzo, pretensiones, etc. y como tal, le ofrece toda una serie de posibilidades de progreso a la vez que elimina otros impedimentos o defectos que le harán tomar conciencia de sus errores del pasado.
Basándonos en este conocimiento podemos asegurar que el momento exacto del nacimiento no es “casualidad” sino “causalidad”. Los Ángeles del Destino propician y calculan el momento exacto del nacimiento para que, según el movimiento de los astros, nos traigan esas posibilidades y oportunidades de desarrollo según seamos capaces de hacerles frente, y ahí precisamente es donde nos puede ayudar la astrología.
los astros inclinan pero no obligan. Pongamos un ejemplo: Si una persona con su Venus y Marte mal aspectados en Casa 7 o en Libra estudia este aspecto, verá que puede tener problemas en su matrimonio y entre otras cosas por su carácter, si ignora la astrología o no se esfuerza por superar esa “tendencia” puede terminar con unas deudas kármicas respecto a la otra persona cuando debía ser lo contrario. Si esta persona se interesa por la astrología y, como es lógico, sabe que esa relación debe terminar de forma amistosa o fraternal, se esforzará con controlar su carácter -posiblemente agresivo- para manifestar respeto y amor. De esta forma se cumple con el destino y se crean mejores causas que se reflejarán como buenos aspectos en un horóscopo futuro.
El conocimiento de esta sagrada ciencia nos ayuda a eliminar con menor sufrimiento el karma negativo –deudas- de nuestros destinos, a aprovechar las oportunidades para acelerar nuestro crecimiento y, en resumidas cuentas, a dominar nuestras estrellas.El horóscopo nos dice dónde tenemos que corregir nuestro carácter, nuestros sentimientos, nuestra manera de pensar y de actuar. Una vez puestos a trabajar sobre esto podemos ver dónde encontraremos problemas o impedimentos en la vida laboral, social, matrimonial, etc. y, si hemos trabajado el carácter, podremos superar muchos de esos aspectos. Pero además, también nos indica las cualidades físicas y espirituales que traemos adquiridas con las cuales, si nos esforzamos, podemos conseguir muchos éxitos
Extractos del libro: » El mensaje oculto de los astros. El Progreso espiritual a través del horóscopo». Francisco Nieto Vidal
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